El Real Murcia se desinfla en una nueva ocasión en casa ante el Ibiza y cae al cuarto puesto.
Con la misma alineación que en Mérida salvo el 9 que fue Flakus que entraba en sustitución de Alcaina, el Murcia enfrentaba tal vez al partido más difícil de la temporada. El Ibiza llegaba con 5 victorias consecutivas a la casa del nuevo líder donde el local tenía que demostrar más que nunca porque era el líder de la categoría.

Comenzar como un león…
Desde el inicio, el Murcia quiso mandar en el partido moviendo bien el balón, con una línea de presión no muy avanzada pero ordenada que destacaba sobre todo porque el Ibiza no salía jugando con facilidad, con jugadores y la afición enchufados y una sensación de querer mandar ante un rival muy directo. La primera ocasión llegó en el minuto 13. Un buen saque de esquina de Juan Carlos Real encontró a Pedro Benito en el primer palo, pero su remate de cabeza no encontró portería. Los locales dominaban el juego con Palmberg como su mejor hombre. El centrocampista se mostró omnipresente, cayendo a ambas bandas, regateando, asociándose y recuperando balones con inteligencia, como si de una pachanga se tratase, y es que el brasileño está en el momento más dulce de la temporada.
El Real Murcia siguió insistiendo y, en el minuto 16, Palmberg filtró un gran pase entre líneas dejando a Pedro Benito solo ante el portero. Sin embargo, una pequeña duda hizo que el delantero no lograse conectar con el balón. Poco después, Davo, en una jugada por el interior, emuló la genialidad de Palmberg y dejó solo al brasileño, cuyo remate raso fue detenido por Ramón Juan.
A partir del minuto 30, el Ibiza comenzó a asentarse mejor en el campo. Su único argumento ofensivo en la primera parte fue Bebé, quien probó suerte con varios disparos lejanos que, con la lluvia como aliada, complicaron a Gazzaniga. En este tramo, el conjunto visitante gozó de tres intentos peligrosos del exjugador del Rayo Vallecano, además de un mano a mano de Javi López-Pinto tras una contra rápida de un córner que acabó con una gran intervención del guardameta murciano.

… y acabar como un cordero
La segunda mitad no pudo comenzar peor para el Real Murcia. Apenas un minuto después del descanso, Álex Gallar, que había pasado desapercibido en la primera parte, buscó un pase a la espalda de Saveljich que Bebé supo aprovechar. El atacante del Ibiza ganó bien la posición y batió a Gazzaniga con un disparo preciso dentro del área, estableciendo el 0-1.
El gol fue un mazazo para los de Fran Fernández, que se vieron superados por las prisas y la ansiedad de perder nuevamente el liderato en casa. El equipo comenzó a jugar de manera precipitada, abusando del juego directo, ignorando el centro del campo y perdiendo balones innecesarios. Pese a ello, el Ibiza no generaba demasiado peligro, hasta que en el minuto 57 Bebé, nuevamente protagonista, recibió el balón en la banda izquierda que con un amago dejó a Mier en el suelo, y lo dejó raso para que Javi Jiménez, sin oposición alguna, colocase el esférico en la escuadra del segundo palo y sentenciara el encuentro con el 0-2.
¿Los cambios cambiaron el partido?
A partir de ahí, el Murcia se rompió por completo. El Ibiza tuvo más ocasiones para ampliar la ventaja, incluida una de López-Pinto que acabó estrellándose en el palo con un gran disparo de exterior. Los cambios en el equipo local no surtieron efecto. En el minuto 57, Pedro León y Alcaina entraron por Pedro Benito y Davo en un intento de cambiar el esquema a un 4-4-2, pero sin éxito. Más tarde, Boateng entró por Isi Gómez y Toral por Real. El cambio de Isi hizo que Palmberg tuviese que estar mucho más pendiente de estar más presente en distintas zonas del campo para la creación de juego, haciendo este un arduo trabajo donde ya ha demostrado que la pareja Boateng-Palmberg no se compenetran del todo bien.
El joven extremo fue el mejor del Murcia en la segunda parte, pese a no estar al 100% físicamente, y dispuso de las dos únicas ocasiones que tuvo el conjunto grana en esta mitad.


El partido terminó de torcerse en el minuto 77 cuando Ian Forns vio la tarjeta roja tras una dura entrada abajo. Esto provocó la desesperación de la afición, que empezó a abandonar el estadio antes del final del partido, frustrada por la enésima mala imagen del equipo en casa. Ya en el descuento, el Ibiza también se quedaría con 10 tras la expulsión de Javi Jiménez por una falta similar a la de Forns.
De líder a cuarta posición
Con esta derrota, el Real Murcia vuelve a perder en su feudo y deja muchas dudas sobre su capacidad para gestionar la presión. La falta de organización cuando el equipo se ve por debajo en el marcador es una constante preocupante que deja muchas dudas en la recta final del campeonato. Ya son cinco derrotas en trece partidos como local, un dato preocupante para un equipo que aspira a lo más alto. Además, el tropiezo le hace caer al cuarto puesto en la clasificación, por detrás de Ibiza, Ceuta y Antequera. Una jornada más, el conjunto grana ve cómo se le escapan puntos clave en su lucha por subir de categoría.
La afición esperaba una reacción en un partido clave, pero una vez más, el equipo mostró su peor cara en el Enrique Roca. El tiempo apremia y, si el Real Murcia quiere pelear por el ascenso, deberá encontrar soluciones rápidas antes de que sea demasiado tarde.

Periodista deportivo. Analista y redactor especializado en fútbol.