Las de Peñaranda tenían un entre manos un encuentro en el que tenían que gustarse y golearon.
El ambiente era más tenso que otros días en el Pabellón Jara Carrillo, el equipo llevaba 3 partidos sin ganar en liga y debía encontrar su juego si quería mantener sus esperanzas de play-off vivas. El rival era el motivo. El Teldeportivo Gran Canaria no ha logrado todavía ninguna victoria esta temporada, logrando solo 2 puntos por empates, por lo que, sobre el papel, el Alcantarilla debía ganar.
Joaquín Peñaranda abrió dando sorpresas. El entrenador molinense sacó un 5 inicial diferente al que suele salir de inicio, que se componía de Ana Romero en portería y Eva, Blanca, Toñi y Miriam de jugadoras de campo, siendo Miriam y Ana las más asentadas en la táctica inicial. El técnico también debía adoptar sus tácticas para suplir a la lesionada Melli, que sufrió un golpe la pasada jornada.
Asedio sin fortuna
Las alcantarilleras no dejaron lugar a reaccionar a sus rivales. Desde que el crono comenzó a bajar las murcianas presionaron alto y tuvieron oportunidades, lo que forzó a la guardameta del equipo canario a intervenir en muchas ocasiones y a su equipo a defender en un bloque muy bajo. El dominio era incontestable, pero el gol no llegaba, debido a la defensa férrea y el prácticamente abandono del juego ofensivo por parte de las de Gran Canaria. Esta defensa tan baja hizo que la mayoría de disparos murcianos se dieran desde la distancia, sin suerte. Esto hizo, que, a pesar de las imprecisiones de las canarionas, el partido se fuera empate al descanso. De la primera parte lo más destacado fue Miriam, siendo la referencia en el ataque y sobre todo Blanca, que cortó de raíz todos los posibles indicios de ataque de las rivales.
Efecto desatascador
La segunda parte empezó como se fue la primera, con un Alcantarilla decidido en ataque, pero fallón y desafortunado. El equipo tuvo múltiples ocasiones de hacerse con un gol, incluso pudo adelantarse mediante lo que a mi parecer era un penalti sobre Eva cuando el crono marcaba los 16 minutos, pero Moñino Pedreño no lo consideró igual.
En este tipo de partidos se suele decir que el gol es cuestión de tiempo, porque si perdonas lo pagarás caro. Las murcianas no tuvieron que pagar ese precio, ya que un pase incisivo de la ya anteriormente elogiada Blanca, ayudó a que Bet recibiera de espaldas y se girara para definir y abrir el marcador con 15 para el final.
Tras este gol, el Teldeportivo reaccionó tácticamente y cambió la manera de tratar los efímeros momentos de posesión, logrando posesiones más largas que dependían de los balones largos, aunque sin efecto. Cristina Gimeno, entrenadora de las canarionas a 10 del pitido final decide tomar riesgos y sacar portera jugadora. Esto, favoreció a las Blue Eagles, ya que la superioridad numérica fue errática y Miriam logró recuperar un balón que definió desde el medio campo para hacer el segundo a puerta vacía.
También hizo lo propio Bet, ya que en un esfuerzo combinado con Anita, lograron robar un balón cuyo rebote favoreció a Blanca, que marcaba desde su propia área restando 7 minutos.
Eva tampoco quiso faltar a su cita con el gol. La internacional con España disparó desde la frontal del área y la defensora detuvo el balón con la mano, convirtiendo la malagueña el consecuente penalti a 5 del final.
Aire fresco, que hacía falta
El equipo atravesaba una serie de partidos muy complicados y el que haya podido salir de esas sensaciones es muy positivo (aunque sea contra el colista). Destacable sobre todo los minutos de Blanca, que ayuda mucho con el juego asociativo del equipo y aporta mucho espacio para respirar al equipo, de María Valverde, que mostró un descaro de los que son bonitos de ver en futsal, dejando destellos de clase muy notorios y de Miriam, que ha demostrado por qué es la máxima goleadora del equipo y ha hecho que no se note tanto la ausencia de Melli.
En lo que a Melli se refiere, le hemos preguntado a Irene Franco por ella y «está ya bien, la semana que viene juega«, por lo que es una preocupación menos para Peñaranda y las suyas.