Verano de 2023, Región de Murcia. Felipe Moreno iba a acometer junto a Javier Recio, director deportivo del club su primera planificación y temporada en el Real Murcia. La situación era de ensueño, se iban acometiendo fichajes, algunos de renombre y experiencia, Pina, Montoro o el goleador de la división, Rodri Ríos, jugadores que en un principio todo el mundo veía capacitados para ayudar al equipo en su lucha por el ascenso, acompañados por talento joven que, de explotar podrían suponer varios activos muy importantes para el club. Bueno, la película ya la conocemos todos, muchos de los fichajes estivales se fueron en invierno dejando bastante a deber en la Nueva Condomina. Todo esto, por supuesto, previo despido del entrenador en quien se confió el proyecto, Gustavo Munúa, y la llegada de Alfaro. Que lejos suena ya el uruguayo…
Para mantener la ilusión también ocurrían grandes noticias en los despachos, Felipe Moreno se encargó a lo largo de este año de ir solventando la deuda del club y ponerse al corriente con Hacienda y la Seguridad Social.
Verano 2024, Región de Murcia. Felipe Moreno empieza a planificar la temporada, colocando otra vez una primera pieza con el nuevo director deportivo, Asier Goiria. Además, el máximo accionista del club reunió a la prensa este pasado martes nueve de julio para dar la noticia, el Real Murcia es un club saneado, libre de deudas.
Nuevo plan
Aunque en la forma parece que todo ocurre igual que el año anterior, no da la misma impresión si nos fijamos en el fondo, la distinción con la temporada 23/24 es la política de fichajes, al menos de momento. Se está poniendo el ojo en nombres que pasan un poco mas por debajo del radar, el año pasado hacer lo contrario no salió muy bien por lo que en principio la piedra no está mal tirada. A día de hoy la plantilla, obviamente, está incompleta. El mercado de fichajes lleva tan solo abierto diez días y Goiria apenas un mes en el club, por eso aún queda verano y cosas que hacer en los despachos granas. Un buen comienzo sería que a Asier no le sorprenda la categoría.
En cuanto a las altas han llegado al jugadores como Gianfranco Gazzaniga, hermano del actual portero del Girona, el joven Pedro Benito, a quien las lesiones aún no le han permitido explotar todo el potencial, el central Antxon Jaso del Sestao River de Vizcaya y la última incorporación el centrocampista Richard Boateng, quien no pudo jugar mucho la anterior temporada debido a una grave lesión y se recuperó recientemente.
A su vez la entidad grana también está dejando salir muchos nombres que esta temporada han sido piezas importantes. De momento han abandonado el club siete jugadores, Mauro, José Ruiz, I. Alonso, G. Cassaro, M. García, Dani Vega y el pasado nueve de julio el club hacia oficial en redes sociales también la salida de Juanmi Carrión.
No olvidar a Fran Fernández el nuevo entrenador del conjunto pimentonero, su palmarés por poco que a alguno le pueda parecer, estando donde estas traer a ciertos nombres es muy complicado, creo que es bastante alentador para lo que puede hacer. Fran ya sabe lo que es luchar en esta categoría por ascender y además conseguirlo con el Alcorcón.

Competir desde el principio
El año pasado se vio como la ilusión no es capaz de hacerlo todo, antes de iniciar a rodar el balón todo estaba bien, tan solo existía la incertidumbre de como lo haría Munúa y de si sería capaz de ensamblar tantas piezas nuevas. La respuesta se vio rápidamente y fue un ‘NO’ rotundo.
El equipo no tenía una idea de juego no se sabia a lo que se jugaba y los partidos en los que se sacaba algo era gracias a alguna actuación individual. Aunque a veces el fútbol nos parezca algo mágico e impredecible, en su mayoría de ocasiones todo es explicable y la mala campaña del Murcia se debió en gran medida a la nula preparación física durante la pretemporada, durante el primer tramo de la temporada se veía que los jugadores no podían competir. Si a eso le sumas que tu entrenador en vez de ofrecerte ayudas te pone dificultades todo se vuelve más complicado.
Alfaro hizo lo que pudo, un sistema y un juego simple, casi de supervivencia se podría decir, pero que muchas veces le salió bien. Eso sí, en que la moneda no salió de cara se lamentó en exceso. El ex del Sevilla trató de hacer una mini pretemporada en el parón navideño que al menos le sirvió al equipo para competir mejor y adaptarse a la idea que el nuevo técnico proponía. El problema es que esta idea era muy pobre para poder aspirar a luchar por el ascenso, y eso que no se estuvo tan lejos.
Ilusión bajo control
La directiva va a vivir su segundo año al frente del club, algunos menos. Ahora les toca aprender de los errores que se cometieron el año pasado, aterrizar los pies en la tierra y que las expectativas no hagan ver espejismos. El mercado de fichajes, va a ser importantísimo, el club pide a gritos un aumento en calidad y compromiso, el resto cosas se dan por añadidura de estas dos.
Hay que ver cómo se va desarrollando el mercado de fichajes, contando que además el club está limpio de deuda esto supondrá una ventaja frente a anteriores mercados. Pero no se olvida se debe olvidar lo que ocurrió, todo parecía maravilloso el año pasado y al final con el paso de los partidos el globo se desinfló. Por supuesto que la afición rojilla no es que crea, es que además debe hacerlo, si no esto no tendría sentido. Un año más el objetivo está claro, luchar por el ascenso a Segunda División, pero los proyectos hay que construirlos piedra a piedra y empezar una catedral por el campanario puede resultar bastante problemático.

Estudiante de periodismo