El conjunto universitario se estrena con derrota en la primera jornada de ACB por 91-76 con hasta 4 faltas técnicas señaladas al banquillo ante una buena versión del Joventut, muy acertado en ataque, liderados por un excelso Kassius Robertson 

El UCAM Murcia CB llegaba al encuentro con la novedad de Dani García en convocatoria con respecto al encuentro de la Supercopa a causa de la lesión de tobillo que padece el cubano Howard Sant-Roos, pendiente de más pruebas que muestren el alcance de la lesión. Sito Alonso sorprendía en su quinteto inicial con tres pequeños, Ludde Hakanson al base acompañado de Jonah Radebaugh y Dylan Ennis en el 2 y el 3; Vladi Brodziansky y Simon Birgander, dos ex jugadores de la Penya, completaban el quinteto.
Los murcianos se cargaron de faltas desde el inicio del encuentro, la diferencia era evidente 0-4 en apenas cuatro minutos de juego, este aspecto sumado al acierto en el tiro que estaban mostrando los locales supondrían las primeras diferencias en el encuentro, UCAM no fue capaz de encontrar soluciones en ataque ni de anotar ningún tiro exterior hasta el minuto 13 de encuentro, algo que lastró al equipo durante el resto del encuentro, pues no llegó a mandar en el marcador en ningún momento. Pese a esos problemas en ataque y la gran versión que mostraba un Kassius Robertson que se marchaba al descanso con 16 puntos sin fallo, el partido seguía abierto con tan solo una diferencia de 7 puntos (50-43).

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Tras el paso por vestuarios los universitarios comenzaban a mostrar una versión más reconocible con respecto al año pasado recortando y manteniendo una diferencia corta de tan solo 4 puntos, hasta que llegó una decisión que cambió el devenir del encuentro, la señalización de la 2ª falta técnica al entrenador Sito Alonso que provocaba su expulsión cuando el marcador reflejaba un 60-54 en contra. El motivo de esa técnica supuestamente fue la de recriminar de malas formas una decisión errónea señalada por el colegiado, en este caso una falta más que dudosa de Rodions Kurucs en ataque, algo que contradice lo que se ve en pista, ya que el entrenador madrileño no hizo una protesta desmesurada hacia el árbitro en ningún momento como para señalar una falta técnica.

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Los murcianos se quedaban sin su entrenador principal durante los últimos 15 minutos de encuentro y pese a los intentos del equipo de mantenerse concentrados, cuando más apretaba el equipo local se notó mucho la ausencia de una figura tan importante y fue muy difícil cambiar el devenir del encuentro ante un Joventut que sacó gran rédito tanto de Kassius Robertson, MVP del encuentro que acabó con 25 puntos, como de Ante Tomic y Devon Dotson. Los tres jugadores mencionados combinaron 54 de los 91 puntos de su equipo, más de la mitad. El mejor de UCAM Murcia fue Simon Birgander con 12 puntos, 4 rebotes y 17 de valoración.

Notó mucho UCAM la ausencia de Sant-Roos tanto en labores defensivas en el puesto de 3, Busquets y Kraag hacían daño entrando a canasta con un hombre más pequeño cubriéndole, y como no, a la hora de organizar el juego donde siempre es vital para el equipo. La diferencia en el triple también se presenta como un dato llamativo en el partido, 7/13 para Joventut, más del 50% con pocos lanzamientos frente a un 6/23 por parte de los murcianos, uno menos habiendo realizado 10 intentos más.

Duro golpe para un equipo que el próximo martes a partir de las 20:30h recibe en el Palacio al Manisa turco en el primer encuentro de la fase de grupos de Basketball Champions League, partido importante para ganar en confianza de cara a próximos compromisos y empezar con buen pie en competición europea.

Declaraciones post-partido de Lucas Pérez, entrenador ayudante de UCAM Murcia CB:

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