El Real Murcia ha logrado una victoria crucial por 1-2 ante el Real Betis B en un encuentro que, a pesar de un inicio dubitativo, terminó con una explosión de fé y goles que permiten al conjunto grana depender de sí mismo para ascender directamente a Segunda División. La épica remontada, liderada por un inesperado doblete de Carlos Rojas, inyecta una dosis extra de optimismo de cara al trascendental duelo del próximo sábado en la Nueva Condomina ante el líder, el Ceuta, al que aventaja en un punto.
El partido comenzó con ecos del encuentro de ida, donde un Betis B en mejor forma dominó con claridad. Los primeros compases reflejaron esa superioridad verdiblanca. A pesar de un arranque enérgico del Real Murcia, el filial bético, con un Mateo Flores imperial en la medular y un talentoso Pablo García deslumbrando con su descaro y calidad, tomó las riendas del juego, amasando la posesión y jugando a placer.
La inclusión de Yriarte en el once inicial, supliendo al lesionado Palmberg, no logró el efecto deseado de fortalecer el doble pivote defensivo. El venezolano no tuvo su mejor día, al igual que el resto del equipo, en una primera mitad donde la figura de Pedro León en la media punta pasó completamente desapercibida. El ’14’ grana apenas entró en juego, mostrando en ocasiones una lentitud que contrastaba con la vivacidad del ataque bético. Sin embargo, la muralla grana tuvo un nombre propio en el primer acto: Gazzaniga. El guardameta argentino se erigió como el salvador de su equipo con dos intervenciones providenciales. Primero, sacando con una agilidad felina un cabezazo que se colaba tras un bote traicionero en una falta lateral. Después, volando para desviar un potente zurdazo lejano de un incisivo Pablo García. El marcador se mantuvo inalterado al descanso gracias a la solidez bajo palos del cancerbero murcianista.
El aspecto negativo fue la sanción de Saveljich, el central vio una tarjeta amarilla que le impedirá disputar el trascendental encuentro del próximo sábado ante el Ceuta en casa. Una baja sensible para el partido más importante de la temporada hasta el momento. Le tocará a Antxon Jaso lidiar con la posición de central en un partido de alto riesgo.
La segunda mitad arrancó con el mismo guion. El Betis B continuaba dominando el esférico, con un Real Murcia a la espera de una oportunidad para cambiar el rumbo del partido. Y esa oportunidad parecía alejarse cuando, en una jugada de pura habilidad, Pablo García le hizo un sombrero a Ian Forns, provocando una falta al borde del área. El propio García se encargó de ejecutarla con un zurdazo que besó el larguero antes de colarse en la portería de Gazzaniga, poniendo el 1-0 y complicando enormemente las aspiraciones murcianistas.
Fue entonces cuando emergió el espíritu de campeón que anhela la afición grana. Los cambios introducidos por el banquillo dieron un vuelco radical al encuentro. La entrada de Juan Carlos Real en lugar de Pedro León aportó calma y criterio en la zona de tres cuartos, pero la figura clave de la remontada fue, sin duda, Carlos Rojas, que ingresó al terreno de juego sustituyendo a Pedro Benito. También refrescaron el equipo Loren, Alcaina y Moha. El extremo, que hasta el momento no había gozado de un protagonismo goleador, se destapó en el momento más crucial de la temporada con un doblete para enmarcar. El empate llegó tras una jugada que parecía morir en el área bética. Rojas, con una habilidad sorprendente, se giró hacia dentro con un par de recortes y soltó un latigazo cruzado al segundo palo, desatando la euforia en la expedición murcianista. Poco después, la conexión entre los revulsivos obró el milagro. Juan Carlos Real, con una inteligencia táctica, sacó una falta lateral que parecía destinada a ser un centro al área. Sin embargo, el ’22’ la puso en corto para la incorporación desde atrás de un astuto Carlos Rojas, quien, tras un buen desmarque, batió al portero con su pierna menos hábil, la zurda, sellando una remontada épica.
El pitido final desató la alegría contenida de un Real Murcia que, a pesar de no haber ofrecido su mejor fútbol, demostró una garra y una fe inquebrantables. Estas victorias sufridas, donde se consiguen los tres puntos incluso en un día gris en cuanto a juego, son las que a menudo marcan la diferencia en la lucha por el ascenso. El aura de campeón parece envolver al conjunto grana en este tramo decisivo.
CLAVES DEL PARTIDO:
- Carlos Rojas, el héroe inesperado: El extremo se erigió como el protagonista absoluto con un doblete que dio la vuelta al marcador. Un jugador vertical y encarador que, pese a las críticas puntuales, demostró su valía en el momento más importante. Su confianza y su insistencia pueden ser un arma fundamental en este tramo final. Su «fichaje de Semana Santa» llega en el momento justo.
- Los cambios revitalizaron al equipo: La lectura del partido desde el banquillo fue crucial. La entrada de Juan Carlos Real aportó pausa y calidad en ataque, siendo clave en la asistencia del segundo gol.
- Mención de honor para Ian Forns: El joven defensor tuvo la difícil tarea de bailar con la más fea, le tocó bailar con el talentoso Pablo García durante todo el encuentro, pero aguantó con entereza y persistencia, incluso intentando sumarse al ataque cuando tuvo oportunidad.
Con esta victoria agónica, el Real Murcia regresa a la capital del Segura dependiendo de sí mismo para lograr el ascenso directo. El sábado, ante una Nueva Condomina que se espera sea una caldera, se jugará gran parte de su futuro ante el líder Ceuta, al que ahora aventaja en un punto. La épica remontada en la Ciudad Deportiva Luis del Sol ha inyectado la moral necesaria para afrontar el duelo cumbre con la ilusión y la convicción de un equipo que sueña con volver a la categoría de plata del fútbol español.

Periodista deportivo. Analista y redactor especializado en fútbol.